Una de las razones por las que perder peso es tan difícil es por Internet. Hay mucha información errónea en Internet que le dice que si hace X, perderá X cantidad de peso, y la mayor parte de esto no tiene ciencia real.
Como resultado, perder peso es mucho más difícil ahora que hace 40 o 50 años porque tiene demasiada información para elegir. Es muy difícil para la persona promedio perder peso cuando recibe información incorrecta de demasiadas personas que no tienen una confianza real. Combine eso con las compañías de pérdida de peso que le prometen una nueva píldora mágica para hacerlo perder peso, y no es de extrañar que no entienda qué funciona.
Si sigue varias dietas de moda diferentes y fracasa, puede darse por vencido y creer que nunca perderá peso.
La falta de ejercicio regular en la vida y la excusa constante de que no tienes tiempo para hacer ejercicio es una forma de fallar en tu dieta. Es muy difícil perder peso si no incorporas alguna forma de actividad física a tu vida diaria. El ejercicio acelerará su metabolismo y ayudará a cambiar la composición de su cuerpo.
Su entorno también es importante cuando se trata de nutrición y ejercicio. Si sus amigos y familiares no comen bien y usted está cerca de ellos todo el tiempo, afectará negativamente su forma de comer. Si su cónyuge o pareja trae pizza o pollo frito y alcohol a su casa todos los días, será muy difícil para usted rechazarlo. El olor apetitoso de estos alimentos te hará tirar las frutas y verduras que compraste para el refrigerio y enterrar tu cara en esta pizza o pollo frito. Como tal, el entorno en el que vive y los amigos y familiares con los que interactúa regularmente influirán en sus decisiones de estilo de vida que pueden afectar su capacidad para perder peso y ser más saludable.
Nuestros padres nos transmiten muchas cosas, como el color del cabello, la altura y el color de los ojos, ya veces tenemos la suerte de ser bendecidos con un gen delgado o incluso un gen muscular. Por otro lado, podemos nacer con una predisposición genética a ser pesados.
Tu ADN determina a qué tipo de cuerpo estás inclinado, pero eso no significa que estés atrapado con él de por vida. Puede cambiar su tipo de cuerpo genético natural. Puede que tenga que esforzarse más en el entrenamiento y la nutrición que cualquier otra persona, pero se puede hacer. Su composición genética no determina su apariencia a largo plazo, sus hábitos de estilo de vida.
Los programas que funcionan para todos no funcionan. No todos pueden participar en el mismo programa de nutrición y ejercicio debido a diferencias de peso corporal, edad, problemas de salud, problemas nutricionales, lesiones que pueden afectar la movilidad y metas específicas. Estos detalles son diferentes para cada persona que quiere adelgazar, por lo que no tiene ningún sentido dar el mismo programa a todos. El programa del cortador de galletas es una receta para el fracaso.
Por ejemplo, una persona de 75 años que carece de movilidad y tiene problemas en las rodillas no debe hacer sentadillas. Del mismo modo, una persona de 24 años probablemente no debería hacer una caminata cardiovascular lenta.
Si alguien le da el programa equivocado para ayudarlo a perder peso, fracasará y se rendirá. Por eso es tan importante tomarse el tiempo para encontrar al capacitador y dietista que contrate. Mire sus credenciales, mire sus cambios en la pérdida de peso y vea si alguna de estas transformaciones coincide con su tipo de cuerpo o rango de edad.
Lea las reseñas de las personas que contrata antes de contratarlas para no perder tiempo ni dinero. El hecho de que alguien tenga un cuerpo marcado con abdominales y pueda mostrarte algunos ejercicios divertidos en su página de redes sociales no significa que tenga el conocimiento, las credenciales o la experiencia para ayudarte a perder peso. ¡Tómese el tiempo y haga su investigación!